Cáncer de Mama

Lo que debes saber

Cáncer de mama

El cáncer de mama es el crecimiento desenfrenado de células malignas en el tejido mamario. Existen dos tipos
principales de cáncer de mama, el carcinoma ductal—la más frecuente—que comienza en los conductos que llevan
leche desde la mama hasta el pezón y el carcinoma lobulillar que comienza en partes de las mamas, llamadas
lobulillos, que producen la leche materna.
Los principales factores de riesgo de contraer cáncer de mama incluyen una edad avanzada, la primera
menstruación a temprana edad, edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber dado a luz,
antecedentes familiares de cáncer de mama, el tomar hormonas tales como estrógeno y progesterona, el consumir
licor y ser de raza blanca. Entre 5 a 10% de los casos, el cáncer de mama es causado por mutaciones genéticas
heredadas.
Para detectar el cáncer de mama, se utilizan pruebas que examinan las mamas, incluyendo la mamografía, una
prueba de receptores de estrógeno y progesterona o resonancia magnética o imágenes por resonancia magnética.
El diagnóstico de cáncer de mama sólo puede adoptar el carácter de definitivo por medio de una biopsia mamaria.
Es ideal hacer biopsias por punción, con aguja de jeringa, con aguja de Tru-cut o Silverman. Si no es posible, se
pueden hacer biopsias incisionales (retirar parte de la masa) o excisionales (retirar toda la masa), esto puede alterar
el estadio del tumor.
Del total de los carcinomas de mama, menos del uno por ciento ocurren en varones. El Día Internacional del Cáncer
de Mama se celebra el 19 de octubre, tiene como objetivo sensibilizar a la población general acerca de la
importancia que esta enfermedad tiene en el mundo industrializado.

Clasificación

En medicina el cáncer de mama se conoce con el nombre de carcinoma de mama. Es una neoplasia maligna que
tiene su origen en la proliferación acelerada e incontrolada de células que tapizan, en 90% de los casos, el interior
de los conductos que durante la lactancia, llevan la leche desde los acinos glandulares, donde se produce, hasta los
conductos galatóforos, situados detrás de la areola y el pezón, donde se acumula en espera de salir al exterior. Este
cáncer de mama se conoce como carcinoma ductal. En el 10% de los casos restantes el cáncer tiene su origen en
los propios acinos glandulares y se le llama carcinoma lobulillar. El carcinoma ductal puede extenderse por el interior
de la luz ductal e invadir el interior de los acinos en lo que se conoce como fenómeno de cancerización lobular.
El cáncer de mama ha sido clasificado en base a diferentes esquemas.

Estadificación

El sistema de estadificación TNM para el cáncer de mama se basa en el tamaño del tumor (T), si el tumor se ha
diseminado a los ganglios linfáticos (N), en las axilas o aún no se ha diseminado, y si el tumor se ha metastatizado
(M) (es decir, si se ha propagado a una región más distante del cuerpo). Los tumores de mayor tamaño, de
propagación nodal y metástasicos tienen un mayor número de estadiaje y un peor pronóstico.
La estadificación principal incluye:
Estadio 0: es una enfermedad pre-maligna o con marcadores positivos (a veces llamada CDIS: carcinoma ductal ‘in
situ’).
Los estadios 1-3 se definen como los ‘inicios’ del cáncer y potencialmente curables.
El estadio 4 se define como cáncer en etapa ‘avanzada’ y/o cáncer metastásico porque el cáncer se diseminó hasta
otros órganos del cuerpo, con mayor frecuencia hasta los huesos, los pulmones, el hígado o el cerebro y se considera incurable.

Anatomía patológica

La mayoría de los cánceres de mama derivan del epitelio de revestimiento de los ductos o lobulillos. Las células
cancerígenas derivadas de otros tejidos se consideran infrecuentes en el cáncer de mama. El término «Carcinoma in situ» se refiere al tipo de cácner que se encuentra confinado en la luz de los ductos o de los lobulillos glandulares, sin invadir los tejidos vecinos. Por su parte, el carcinoma invasivo prolifera en demasía hasta romper la llamada membrana basal y extenderse infiltrando los tejidos que rodean a los ductos y lobulillos mamarios, penetrando así el tejido circundante. Las células que se dividen más rápidamente tienen un peor pronóstico. Una forma de medir el crecimiento de células de un tumor es con la presencia de la proteína Ki67, que indica que la célula se encuentra en fase S de su desarrollo y también indica la susceptibilidad a ciertos tratamientos.

Sensibilidad a receptores

Todas las células tienen receptores en su superficie, en su citoplasma y el núcleo celular. Ciertos mensajeros
químicos tales como las hormonas se unen a dichos receptores y esto provoca cambios en la célula. Son tres receptores importantes que pueden afectar a las células del cáncer de mama: receptor de estrógeno (RE), receptor de progesterona (RP) y HER2/neu. Las células que tengan alguno de estos receptores se les coloca una signo positivo para el receptor presente y un signo negativo si está ausente: ER+ (positivo), RE negativo (RE-), RP+ (positivo), RP negativo (PR-), HER2+ (positivo) y HER2 negativo (HER2-). Aquellas células que no tengan ninguno
de estos receptores se denominan basales o triple negativas. Todos de estos receptores son identificados por microscopía electrónica.

Epidemiología

El cáncer de mama es la neoplasia maligna más frecuente en la mujer occidental y la principal causa de muerte por
cáncer en la mujer en Europa, Estados Unidos, Australia y algunos países de América Latina.
El cáncer mamario representa 31% de todos los cánceres de la mujer en el mundo. Aproximadamente 43% de todos
los casos registrados en el mundo en 1997 corresponden a los países en vías de desarrollo. La incidencia está
aumentando en América Latina y en otras regiones donde el riesgo es intermedio (Uruguay, Canadá, Brasil,
Argentina, Puerto Rico y Colombia) y bajo (Ecuador, Costa Rica y Perú).
Con base en un análisis estadístico del año más reciente para el cual existen datos en cada país, son cinco los
países donde la mortalidad anual por cada 10.000 mujeres es mayor: Uruguay (46,4), Trinidad y Tobago (37,2),
Canadá (35,1), Argentina (35,2) y Estados Unidos.

Factores de riesgo

Hoy en día, el cáncer de mama, como otras formas de cáncer, es considerado el resultado de daño ocasionado al
ADN. Este daño proviene de muchos factores conocidos o hipotéticos (tales como la exposición a radiación
ionizante). Algunos factores como la exposición a estrógenos llevan a un incrementado rango de mutación, mientras
que otros factores como los oncogenes BRCA1, BRCA2, y p53 causan reparo disminuido de células dañadas.
Los humanos no son los únicos mamíferos capaces de desarrollar cáncer de mama. Las perras, gatas y algunos
tipos de ratones, principalmente el ratón doméstico, son susceptibles de desarrollar cáncer de mama que se
sospecha es causado por mutagénesis insercional aleatoria por el virus del cáncer de mama en el ratón (MMTV). La
sospecha de la existencia de origen viral del cáncer de mama es controversial, y la idea no es mayormente
aceptada por la falta de evidencia definitiva o directa. Hay mucha mayor investigación en el diagnóstico y
tratamiento del cáncer que en su causa de origen.

Diagnóstico

Artículo principal: Diagnóstico del cáncer de mama
El examen de mama se debe realizar en posición vertical, sentada y acostada con las manos de la mujer detrás de
la cabeza. Los senos deben ser inspeccionados en busca de diferencias en el tamaño, retracción de la piel o del
pezón, patrones venosos prominentes y signos de inflamación. Se debe usar la superficie plana de la punta de los
dedos para palpar el tejido mamario contra la pared torácica. Las zonas axilares y supraclaviculares deben ser
revisadas en busca de nodulos. El pezón debe comprimirse suavemente para comprobar si hay secreciones.

Mamografía

La extensión del uso de la mamografía ha sido eficaz, ya que ha reducido la tasa de mortalidad del cáncer de mama
hasta un 30%. La mamografía es el mejor método de cribado de lesiones tempranas disponible. La tasa de
supervivencia para las mujeres con cáncer de mama se incrementa drásticamente cuando se diagnostica en una
etapa temprana, detectado precozmente tiene una sobrevida a los 10 años que alcanza hasta un 98%.
Desafortunadamente, sólo el 60% de los cánceres se diagnostican en una fase localizada. De manera que la
mamografía regular debe ir acompañada de un examen físico regular de mama para mejorar ese porcentaje.
Se recomienda la mamografía cada año para las mujeres asintomáticas mayores de 40 años. Se le conoce como
mamografía de detección, despistaje o «screening» y utiliza un protocolo de dos proyecciones, por lo general una de
ellas en dirección oblicua lateral medial y la proyección craneocaudal, es decir, de arriba abajo. La mamografía en
mujeres sintomáticas o en aquellas con factores de riesgo elevados se le conoce como mamografía de diagnóstico y
por lo general utilizan más de dos proyecciones por imagen.

Ecografía

El pesquistaje por ultrasonido es útil para diferenciar entre masas o tumores mamarios sólidos y los quísticos, fundamentalmente cuando una masa palpable no es bien visualizado en una mamografía. La ecografía es especialmente útil en mujeres jóvenes con tejido mamario denso con una masa palpable que no se visualiza en una mamografía. La ecografía no debe ser utilizada en los controles de rutina, sobre todo porque no se visualizan las microcalcificaciones y la detección de carcinomas es insignificante con la ecografía.